domingo, 25 de septiembre de 2011

Los escurridizos neutrinos ponen la Física patas arriba

Los neutrinos son unas de las partículas fundamentales más fascinantes del Universo. Fueron postulados por el físico austríaco W. Pauli en 1930 para explicar la desintegración de los neutrones durante la emisión de radiactividad beta. Sin embargo, su existencia no se confirmó hasta 1956 ya que practicamente no interactúan con la materia, lo cual dificulta terriblemente su detección: para detener la mitad de los neutrinos de un haz se necesitaría una barrera de plomo de ¡un año-luz de espesor!. De hecho, los neutrinos procedentes del Sol atraviesan la Tierra limpiamente sin generar prácticamente ninguna señal de su paso.

Estas fantasmagóricas partículas encierran todavía multitud de secretos: aunque parecía que no tenían masa en reposo, en la actualidad se piensa que ésta podría tener una pequeño valor, suficiente para tener consecuencias sobre la densidad del Universo, ya que es extraordinariamente abundante. También hay que aclarar que existen tres tipos diferentes de neutrinos (electrónico, muónico y tauónico), existiendo evidencias de que se pueden convertir unos en otros, proceso que llamado oscilación de neutrinos .

Precisamente para confirmar esta osiclación se diseñó el experimento OPERA, consistente en enviar neutrinos desde la sede del CERN en Ginebra hasta un detector situado bajo el Gran Sasso, en los Apeninos italianos, a 730 km de distancia. Finalmente este proyecto ha proporcionado un resultado aún más rocambolesco: el pasado viernes 23 de Septiembre se anunció desde el CERN el adelanto de los neutrinos a la luz, ya que superan su velocidad en un factor de veinte partes por millón. De confirmarse este resultado, los físicos tendrían bastante trabajo los próximos años ajustando la Teoría de la Relatividad de forma que pudiera explicar esta anomalía.

En su libro "La estructura de la revoluciones científicas", Thomas S. Kuhn define el paradigma científico, es decir, el marco teórico y la práctica de una comunidad científica. Cuando se observa una anomalía dentro de un paradigma, se intenta inicialmente explicarlo dentro de este marco conceptual, hasta que el paradigma entra en crisis y se produce una revolución científica que lo replantea  desde sus fundamentos. Todavía no sabemos si esta anomalía tendrá consecuencias, pero parece que no conviene perder de vista a estos incómodos neutrinos.

Os dejo con la explicación de Darío Autiero, a la que podeis hacer algún comentario: