Dank u wel, Nijmegen! ¡Muchas gracias, Nimega!

Resulta chocante comprobar cómo sentimos que el tiempo transcurre más deprisa siempre que nos divertimos o realizamos una actividad agradable, mientras que las más tediosas nos parecen eternas. Por eso no necesitaría dar más detalles si os comento que el intercambio en Nimega nos ha resultado muy corto e, incluso a algunos les gustaría que se prolongara unas semanas más.

El viernes realizamos un recorrido por Nimega en el que los propios alumnos explicaron a sus compañeros lo que habían aprendido acerca del patrimonio artístico e histórico de la ciudad. Lamentablemente la lluvia se unió al grupo aunque nadie la había invitado

La tarde libre sirvió para terminar compras y encargos o dar una vuelta más por el centro de la ciudad. No hay actividades oficiales programadas para el sábado, aunque algunas familias quedaron para patinar juntas por la mañana.

La vuelta a Madrid está prevista para el domingo, en el vuelo KL1705 cuya llegada a la terminal T2 de Barajas está prevista para las 19:20. ¡Hasta pronto!

El Ramiro visita Amsterdam

El intercambio de alumnos entre el Ramiro y el Montessori College en Nimega sigue su curso: después de dos días en Nimega centrados en los estereotipos adjudicados a los tres países participantes. Alemania, Holanda y España, hoy hemos dedicado toda la jornada a recorrer Amsterdam.

La visita comenzó en el Rijks Museum, que alberga lo mejor de la pintura holandesa del siglo XVII: Rembrandt, Van Hals y Vermeer, con obras tan emblemáticas como "La ronda de noche" o "La lechera".

Después de dar un paseo por los canales hemos visitado la casa de Anne Frank, donde se escondió junto a su familia durante dos años y escribió su diario hasta que fue descubierta y trasladada a Auschwitz. Una oportunidad para reflexionar sobre un periodo muy oscuro de la Historia de Europa que todos debemos conocer.

Finalmente hemos vuelto a Nimega después de cenar para descansar y retomar mañana las actividades programadas. Aquí os dejamos una foto del grupo hispano-holandés frente al Rijks Museum. ¡Hasta pronto!

¡Ya estamos en Nimega!

Después de un pequeño madrugón, dos horas de vuelo y otra más de carretera, ya hemos aterrizado puntualmente en Nimega. 

A eso de las dos y cuarto entrábamos en el Montessori College, donde nos esperaban Thea y Margo, las profesoras de castellano, y los alumnos y padres holandeses que participan en el intercambio. Hemos estado hablando durante una media hora en un ambiente muy animado, hasta que cada familia se ha ido a su casa para pasar el resto de la tarde.

Seguro que más de uno ha tenido tiempo para escaparse y dar una vuelta en bicicleta o a pasear por el centro con sus anfitriones, pero ahora hay que reservar fuerzas para mañana, porque nos espera una serie de actividades centradas en los estereotipos nacionales entre los países que participan en el intercambio, Alemania , Países Bajos y España.

Os dejamos nuestra primera imagen en Amsterdam, junto al letrero que decora la entrada al Aeropuerto. ¡Hasta pronto!

 

El "Ramiro de Maeztu" en la ONU

Los días pasan tan rápido que, casi sin darse cuenta, el viaje a Ginebra está a punto de terminar. Hoy hemos dividido la jornada en dos partes muy diferentes: una visita a la sede de Naciones Unidas en Ginebra por la mañana y una excursión a Nyon después de comer.

El recorrido por la sede de la ONU ha sido extraordinario gracias, en gran medida, a la labor de nuestros dos guías, Pablo y Yolanda, a los que queremos agradecer su entusiasmo y profesionalidad. Ellos nos han transmitido el quehacer diario en este organismo, al tiempo que nos han mostrado los tesoros ocultos del edificio: la cúpula realizada por Miquel Barceló en la sala de los Derechos Humanos y los frescos de Josep Maria Sert que decoran la sala Francisco de Vitoria.

Por la tarde hemos viajado en tren a Nyon, una pequeña y coqueta ciudad a orillas del lago Leman, desde cuyo castillo hemos disfrutado de las mejores vistas del macizo del Mont-Blanc. Mañana toca volver a Madrid, aunque espero que a más de uno le pique el gusanillo de volver pronto a Ginebra.

El "Ramiro de Maeztu" aterriza en el CERN

Resulta difícil comentar en cuatro líneas todas las impresiones que hemos tenido en un día tan intenso, que comenzamos somnolientos consultando las notas de Selectividad a las siete de la mañana y al que le siguieron otras siete largas horas de visita en el CERN.

Supongo que aún es pronto para rememorar todos estos momentos que se sucedían vertiginosamente y elegir los que mayor huella nos hayan causado: la bienvenida cálida y distendida del personal español que trabaja o realiza su tesis en el CERN (muchas gracias a Octavio, Dani y Rebeca por su dedicación y el contagioso entusiasmo de sus explicaciones); el recorrido por el Centro de Visitas del ATLAS; la visita al SM18, donde hemos visto y tocado los dipolos y cuadripolos del acelerador o sus aislantes térmicos de última generación; o el comedor del CERN, donde comparten mesa todas las lenguas imaginables de Babel pero siempre se encuentra un lugar para el entendimiento y la colaboración.

Ahora bien, aunque cada uno tendrá un recuerdo personal, espero que todos mantengamos mucho tiempo el interés y la curiosidad para buscar respuestas a los interrogantes que nos plantea la Ciencia del siglo XXI:

¿Quienes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?

El "Ramiro de Maeztu" ya está en Ginebra

Después del primer susto al llegar a Barajas y ver un retraso de 5 horas y media previsto para el vuelo a Ginebra, hemos podido salir con "solo" una hora de retraso y llegar al Aeropuerto de Ginebra a la una de la tarde, sin muchos contratiempos que contar.

Este primer día de contacto con la ciudad lo hemos dedicado a pasear por el centro de Ginebra y descansar de las "penalidades" del viaje. Mañana toca madrugar para llegar al CERN a buena hora (8 y media de la mañana) y disfrutar del plan que nos hayan preparado. 

Seguiremos en contacto, y si podemos incluiremos alguna foto en la próxima entrada.

¡Hasta pronto!

Los escurridizos neutrinos ponen la Física patas arriba

Los neutrinos son unas de las partículas fundamentales más fascinantes del Universo. Fueron postulados por el físico austríaco W. Pauli en 1930 para explicar la desintegración de los neutrones durante la emisión de radiactividad beta. Sin embargo, su existencia no se confirmó hasta 1956 ya que practicamente no interactúan con la materia, lo cual dificulta terriblemente su detección: para detener la mitad de los neutrinos de un haz se necesitaría una barrera de plomo de ¡un año-luz de espesor!. De hecho, los neutrinos procedentes del Sol atraviesan la Tierra limpiamente sin generar prácticamente ninguna señal de su paso.

Estas fantasmagóricas partículas encierran todavía multitud de secretos: aunque parecía que no tenían masa en reposo, en la actualidad se piensa que ésta podría tener una pequeño valor, suficiente para tener consecuencias sobre la densidad del Universo, ya que es extraordinariamente abundante. También hay que aclarar que existen tres tipos diferentes de neutrinos (electrónico, muónico y tauónico), existiendo evidencias de que se pueden convertir unos en otros, proceso que llamado oscilación de neutrinos .

Precisamente para confirmar esta osiclación se diseñó el experimento OPERA, consistente en enviar neutrinos desde la sede del CERN en Ginebra hasta un detector situado bajo el Gran Sasso, en los Apeninos italianos, a 730 km de distancia. Finalmente este proyecto ha proporcionado un resultado aún más rocambolesco: el pasado viernes 23 de Septiembre se anunció desde el CERN el adelanto de los neutrinos a la luz, ya que superan su velocidad en un factor de veinte partes por millón. De confirmarse este resultado, los físicos tendrían bastante trabajo los próximos años ajustando la Teoría de la Relatividad de forma que pudiera explicar esta anomalía.

En su libro "La estructura de la revoluciones científicas", Thomas S. Kuhn define el paradigma científico, es decir, el marco teórico y la práctica de una comunidad científica. Cuando se observa una anomalía dentro de un paradigma, se intenta inicialmente explicarlo dentro de este marco conceptual, hasta que el paradigma entra en crisis y se produce una revolución científica que lo replantea  desde sus fundamentos. Todavía no sabemos si esta anomalía tendrá consecuencias, pero parece que no conviene perder de vista a estos incómodos neutrinos.

Os dejo con la explicación de Darío Autiero, a la que podeis hacer algún comentario: